domingo, 18 de abril de 2010

EMBERA KATIO


Los indígenas EMBERA, palabra que en su idioma significa GENTE, pertenecen al grupo de los Chocoes. Aunque habitan ámbitos geográficos de características similares a las de selva tropical húmeda, como el Pacífico, al occidente colombiano, a causa de su patrón de asentamiento disperso y su espíritu nómada no se les localiza en una sola área del país. Por tal razón los encontramos en distintas zonas del país, en los departamentos de: Chocó (ríos Baudó, Atrato, Bojayá, Quibdó, Andágueda, Capá, San Juan, entre otros, Costa Pacífica); Antioquia (municipios de Jardín, Valparaíso, Bolívar, Dabeiba, Frontino, Murindó, Urabá); Risaralda (Mistrató, Pueblo Rico, Quinchía, Marsella); Quindío (Montenegro); Caldas (La Betulia y Río Sucio); Valle (Restrepo, Darén, Aguila, Roldanillo, Obando, Zarzal, Bolívar, Dagua y Dovio); Cauca (Tmbiquí, López de Micay, Guapi); Córdoba (altos río Sinú y San Jorge); Putumayo (Orito); Caquetá (Florencia) y Nariño (El Charco, Iscuandó, Satinga).
Los embera se consideran como hombres de río -embera dobida- y como hombres de montaña -embera eyábida-, a estos últimos pertenecen los embera katío, los chamí y los indígenas embera del Alto Andagueda. El río, a lo largo del cual construyen sus tambos es además parte importante de su cosmovisión.

El idioma Embera pertenece a la familia independiente Chocó, que tiene relación con las familias Arawak, Karib y Chibcha, pero no pertenece a ninguna de ellas. Está emparentada con el idioma Waunana.

La vivienda embera, conocida tradicionalmente como tambo, consiste en un armazón de madera de planta circular o rectangular, construida sobre pilotes a una altura de 1.50 o dos metros sobre el nivel del suelo, con techo cónico de hojas de palma. Se asciende por un madero al que se le hacen muescas a manera de peldaños. La mayoría de las veces los tambos no tienen paredes exteriores ni divisiones internas, el piso se hace de estrellitas de palma, sobre una base de tierra se construye el fogón y a su alrededor se desarrollan actividades cotidianas diurnas y nocturnas.

Se observa que cada vivienda está generalmente aislada, aun cuando en algunos casos se encuentran dos o tres tambos juntos, pertenecientes a miembros de la misma unidad doméstica. Están siempre localizados en la orilla de un río que sirve de vía de comunicación y lugar para actividades de aseo y recreación.


ORGANIZACIÓN:

El eje de la organización social es la familia nuclear siendo el padre quien ejerce la autoridad central en los aspectos domésticos y familiares. El parentesco es bilateral, es decir, por línea materna y paterna. La comunidad está divida en grupos locales de parientes y vecinos, habitantes de viviendas cercanas, quienes participan de actividades sociales comunes como mingas –trabajos colectivos- y fiestas. El sistema de trabajo puede ser individual para el cultivo en sus parcelas o comunitario.

el Jaibaná desarrolla una labor de gran importancia en la organización social. Su conocimiento de los “Jai“ o esencia de los seres y las cosas, le permite tener un reconocimiento que se extiende ampliamente en la región. A diferencia de otros grupos no se nace siendo Jaibaná. Para ejercer sus funciones se requiere de un proceso de aprendizaje en el que otro Jaibaná enseña los cantos, la construcción de los bastones y las formas de comunicación con los espíritus.

Su organización política se basa en los cabildos mayores y menores, agremiados en la Organización Indígena de Antioquia.


CHIMILA


A la llegada de los españoles, el pueblo Chimila ocupaba grandes extensiones que iban desde Río Frío y las estribaciones noroccidentales de la Sierra Nevada de Santa Marta hasta las inmediaciones de Mompox y la Ciénaga de Zapatosa; desde la banda oriental del Río Magdalena hasta las hoyas de los ríos Ariguaní y Cesar. Hoy en día la etnia se encuentra prácticamente reducida a un territorio marginal que se ubica en las sabanas de San Ángel, en el departamento del Magdalena.

Los ubican a los Chimila en la familia lingüística Chibcha.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN:

La producción económica de los Chimila está sustentada en la horticultura, la cacería y la pesca, complementadas con la cría de animales y aves domésticas. Sin embargo, su participación en la economía regional es tan estrecha, que hablar de una horticultura propia es difícil. Es común que los indígenas se conviertan en jornaleros de las grandes haciendas, realizando los trabajos más pesados de tumba y roza de los bosques, bien sea para actividades agroindustriales o ganaderas.

El trabajo agrícola es compartido entre hombres y mujeres. Los primeros se encargan de efectuar las actividades de tumba, quema, siembra y limpieza, mientras las mujeres se encargan de la recolección. Es común que se establezcan mecanismos de asociación para adelantar los trabajos agrícolas.

La actividad agrícola es complementada con la pesca, la caza y la elaboración de productos artesanales como mochilas y hamacas, pero la principal actividad productiva de los indígenas es el trabajo asalariado, hecho que permite la sobre explotación de la etnia. Son comunes los casos de indígenas que, al convertirse en jornaleros o peones de las haciendas, terminan endeudados con el propietario de la tierra o reciben una paga en especie.








CHIMILA

YUKO


En la antigüedad el pueblo Yuko extendía su territorio desde el valle del río Cesar hasta el lago de Maracaibo. En la actualidad se localizan en la sierra del Perijá, departamento del Cesar, cuyas alturas marcan el límite con Venezuela. Es una zona de bosque seco tropical, con tierras pobres y pedregosas susceptibles a la erosión. Sólo en las márgenes de los ríos que bajan de la serranía se hallan tierras propicias para la agricultura.

También conocidos como Yukpa, la etnia se estima en 3.529 personas.

CULTURA:

conciben el universo como formado por dos soles, que alternativamente ascienden y se asientan en el universo. En un tiempo primordial, uno de ellos fue engañado por su mujer; cuando intentó bailar con ella cayó en un abismo de brasas, transformándose en la luna. La mujer, por su parte, al ser arrojada al agua, se transformó en rana. El sol gobierna las estrellas y tiene como aliados a la gente jaguar. La luna es más retraída y vive – a diferencia del solitario sol – con su mujer y sus hijos"

La tradición oral cuenta que en un comienzo hubo un gran diluvio que inundó las tierras donde sólo se salvaron una pareja de humanos y algunos animales. Entonces, Yuko se transformó en pájaro carpintero, sobrevoló las aguas y divisó una pared de fango. Con la ayuda de la tortuga y del armadillo desecaron el mundo.

Con el mundo de los humanos, está el mundo de los pigmeos, que está debajo de la tierra, y de los muertos, al cual se llega después de atravesar la selva por un camino largo que lleva a un gran río, límite entre los dos mundos.


ORGANIZACIÓN:

Los grupos forman familias extensas compuestas por padres de las hijas, sus yernos y sus hijos solteros. Sin embargo, cuando la cabeza de la familia fallece, la familia se dispersa y forma nuevos asentamientos. Los matrimonios son arreglados; el yerno trabaja en un lote de la suegra y, posteriormente, construye su propia vivienda en la localidad de los padres de la mujer. Carecen de una organización política centralizada. La autoridad recae en el jefe de familia, reforzado por una red de alianzas que se consiguen mediante el matrimonio.

La vivienda presenta una forma rectangular, con un techo de paja y una empalizada. El suelo es de tierra y las paredes de bahareque. Los indígenas duermen sobre esteras. Es común que al lado de la casa se construya un pequeño corral para los animales. El grupo doméstico se convierte en la unidad de producción. Los hombres se encargan de la elaboración de vasijas, pipas, armas de cacería, construcción de las viviendas y siembra de productos agrícolas. La mujer siembra el maíz, preparación de los alimentos, actividades de cestería, alfarería y tejidos. En cuento a la horticultura, presentan el esquema de roza y quema itinerante. La tala y la quema están precedidos por rituales que buscan garantizar el éxito de las cosechas.





KOGUI



Se encuentran ubicados en la vertiente norte y sur de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la parte correspondiente a Guatapurí, en lo que se conoce como Maruámake del resguardo Arhuaco de la Sierra; la mayoría de la población kogui vive en los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena. La población se estima en 9.911 personas.

CULTURA:

Para cada una de las etnias que habita la sierra Nevada de Santa Marta, los picos nevados son considerados el centro del mundo. Los primeros hombres provienen de dichos grupos y, por lo tanto, son los "Hermanos Mayores", mientras todos los que llegaron después son considerados como los "Hermanos Menores". La diferencia entre los dos es el conocimiento que sobre la naturaleza tienen los "Hermanos Mayores". Desde esa perspectiva, los "Hermanos Mayores" son los encargados de cuidar y preservar el mundo, tratando de velar porque el ciclo cósmico tenga un buen desarrollo.

El mundo se concibe como dos pirámides sostenidos sobre una misma base. Internamente, lo conforman nueve mundos, cada uno con su propia tierra y sus propios habitantes. La tierra esta ubicada en el quinto piso. Hacia arriba los mundos están emparentados con la luz y hacia abajo están emparentados con la oscuridad.

La sierra es considerada como un cuerpo humano, donde los picos nevados representan la cabeza; las lagunas de los páramos el corazón; los ríos y las quebradas las venas; las capas de tierra los músculos; y los pajonales el cabello. Con esa base, toda la geografía de la sierra es un espacio sagrado.

El Mamo es el personaje central dentro del sistema de representación de los Kogi. Él es el intermediario entre las fuerzas celestiales y los hombres. Su sabiduría y conocimiento permite el equilibrio entre las fuerzas.

ORGANIZACIÓN:

Todos los pueblos de la sierra se consideran descendientes de los primeros "padres", por ello son los "Hermanos Mayores". Los cuatro grupos presentan linajes tanto patrilineales (línea paterna) como matrilineales (línea materna), es decir, los hijos pertenecen al linaje paterno y las hijas al linaje materno. Los linajes patrilineales reciben el nombre de Tuxe y los linajes matrilineales el nombre de Dake. Se establecen familias nucleares con residencia matrilocal, donde el hombre se radica en la casa de la esposa.

La cabeza de la estructura social está representada en la figura del Mamo. En él se encarna la jerarquía social del pueblo. Es un hombre de conocimiento. Después de los Mamos está el grupo de los "Mayores", que es un grupo de ancianos con cierto estatus por edad y conocimiento. Ellos, junto con el Mamo, también ayudan a tomar decisiones y a impartir justicia.







WAYÚ


El pueblo Wayú habita la árida península de la Guajira al norte de Colombia y noroeste de Venezuela, sobre el mar Caribe. Es una región con un clima cálido, seco e inhóspito, bañada por los ríos Ranchería (Colombia) y El Limón (Venezuela).

LENGUA:

La familia lingüística de la lengua Wayuú es la Arawak y específicamente la lengua es el Wayuunaiki. Esta lengua presenta algunas diferencias dialectales dependiendo de la zona de habitación (alta, media o baja Guajira).

CULTURA:

  • Maleiwa: Dios creador y fundador de la sociedad.
  • Pulowi y Juyá: Esposos asociados a la generación de la vida.
  • Wanülü: Representa el mal de la enfermedad o la muerte.
Los Wayú, no concluyen el ciclo de vida con la muerte, ya que la gente continúa relacionada con los huesos del difunto. Los entierros son acontecimientos importantes en los que los parientes del muerto actúan determinada manera. Esta relación con los muertos tiene su contrapartida en su sentido de pertenencia e identidad, en su noción misma del territorio, pues como lo afirma Rosario Epieyú, ¨ los wayuú son de donde son sus muertos ". Los entierros se hacen en dos etapas: primero se sepulta el cadáver con algunas pertenencias y luego, dos años después, se hace una exhumación del cuerpo, se incinera y se sepulta nuevamente en el cementerio clánico, dentro de ollas de barro o tumbas de cemento.

ORGANIZACIÓN:

Sociedad organizada en clanes eiruku. Entre el pueblo wayúu existe todavía la autoridad tradicional y un sistema autóctono de la administración de la justicia en la cual se destaca el pütchipü opütche'ejachi, es decir, el portador de la palabra o "palabrero", quien resuelve los conflictos entre los diferentes clanes. En lo que se refiere a la familia extensa matrilineal "según la sangre" o apüshi, elalaula tío materno mayor es quien ejerce la autoridad. Los parientes por línea paterna, "según la sangre", se reconocen como oupayu,6 aliados con quienes se espera solidaridad yana'ma' o trabajo conjunto.

La mujer permanece en el hogar y es símbolo de respeto y unidad.

Habitan en rancherías (piichipala o miichipala), pequeñas comunidades distantes unas de otras, conformadas por agrupaciones de parientes cercanas al clan. El pastoreo es la actividad más importante.La casa es de forma rectangular, dividida en dos habitaciones con techos en los que se cuelgan las hamacas para dormir y las mochilas. Junto a la casa se ubica la cocina, la cual carece de techo y es encerrada en plantas de cactus para protegerla del viento y la arena. Además, se encuentra, aparte de la casa, una enramada techada y sin paredes en donde se realizan las actividades diurnas y sociales. Cuentan también con un corral para los animales, bovinos y caprinos.

Un personaje de gran importancia en cada comunidad es el piachi', quien ha adquirido poder espiritual mediante su experiencia visionaria y las virtudes otorgadas durante sueños o trances que se interpretan como la incorporación de un espíritu protector Seyuu, por lo que es llamado para curar.