La vivienda embera, conocida tradicionalmente como tambo, consiste en un armazón de madera de planta circular o rectangular, construida sobre pilotes a una altura de 1.50 o dos metros sobre el nivel del suelo, con techo cónico de hojas de palma. Se asciende por un madero al que se le hacen muescas a manera de peldaños. La mayoría de las veces los tambos no tienen paredes exteriores ni divisiones internas, el piso se hace de estrellitas de palma, sobre una base de tierra se construye el fogón y a su alrededor se desarrollan actividades cotidianas diurnas y nocturnas.
Se observa que cada vivienda está generalmente aislada, aun cuando en algunos casos se encuentran dos o tres tambos juntos, pertenecientes a miembros de la misma unidad doméstica. Están siempre localizados en la orilla de un río que sirve de vía de comunicación y lugar para actividades de aseo y recreación.
el Jaibaná desarrolla una labor de gran importancia en la organización social. Su conocimiento de los “Jai“ o esencia de los seres y las cosas, le permite tener un reconocimiento que se extiende ampliamente en la región. A diferencia de otros grupos no se nace siendo Jaibaná. Para ejercer sus funciones se requiere de un proceso de aprendizaje en el que otro Jaibaná enseña los cantos, la construcción de los bastones y las formas de comunicación con los espíritus.
Su organización política se basa en los cabildos mayores y menores, agremiados en la Organización Indígena de Antioquia.